Odontopediatría
La odontopediatría es la parte de la odontología trata la boca del niño y sus enfermedades. Aunque pueda parecer que un niño es lo mismo que “un adulto pero en pequeño”, en Medicina esto no es así, y los problemas dentales del niño, aun coincidiendo en parte con los del adulto, tienen unas características propias, siendo en muchos casos un tipo de cuadros diferentes que requieren tratamientos distintos a los de los mayores.
Por otro lado, la forma de dirigirse a un niño, de explicarle los problemas, lo que tiene y cómo lo vamos a tratar, es diferente lógicamente de cuando se trata de una persona mayor.
Por todo ello, es preciso conocer la forma de atender a los niños, de dirigirse a ellos, de evitar sus miedos, al mismo tiempo que es necesario dominar las distintas técnicas especiales y específicas para niños, como las pulpectomías, pulpotomías, selladores, tratamientos interceptivos, patología derivada de los dientes temporales, etc…. De todo ello se ocupa la Odontopediatría.
En estas edades es fundamental la PREVENCIÓN, de todo tipo de problemas para evitar que den la cara en edades más adultas. Así, para conservar una dentadura sana toda la vida es necesario comenzar desde los primeros años de vida con el establecimiento de una serie de hábitos de salud;
- Una dieta adecuada con control de los alimentos que producen caries
- Un correcto hábito de cepillado de dientes
- Una adecuada técnica de cepillado que irá adquiriendo el niño con los años.
- El sellado de fosas y fisuras y la aplicación de flúor durante el recambio dental para prevenir la aparición de caries
- Visitas periódicas al dentista para detectar los problemas cuanto antes.
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Puntos fundamentales sobre salud oral infantil:
1. Lactancia Materna:
- Hay que fomentar la lactancia materna hasta el 6º mes de vida.
- Si el niño se queda dormido mientras es alimentado, limpiar sus dientes antes de acostarlo.
2. Uso del biberón:
- Utilizarse sólo para la fórmula artificial ya que facilita un adecuado desarrollo dentofacial en esa fase.
- No agregar ningún tipo de azúcar o edulcorante.
- Desaconsejar el biberón nocturno después de la erupción de los primeros dientes.
- Si el niño se queda dormido mientras es alimentado, limpiar sus dientes antes de acostarlo.
- El biberón debe abandonarse progresivamente a partir de los 12 meses para evitar deformidades faciales.
3. Uso del chupete:
- Debe ser anatómico, retirarlo progresivamente a partir de los 12 meses, y definitivamente hacia los 2 años para evitar deformaciones faciales.
4. Transmisión bacteriana:
- Desaconsejar ciertos hábitos, como compartir utensilios con el bebé, limpiar el chupete con la saliva, soplar sobre la comida o besar en la boca.
5. Alimentación facilitadora de caries:
- Evitar toda fuente de azúcares fermentables, especialmente durante los primeros 2 años de vida.
- Informar y evitar el consumo de “azúcares ocultos” y azúcares de consistencia pegajosa.
- Evitar tomar alimentos azucarados entre las comidas o antes de acostarse.
6. Higiene bucal:
- Debe realizarse por los padres hasta que el niño pueda hacerlo solo (6-8 años).
- Antes de la erupción de los primeros dientes, empezar con la higiene bucal, al menos una vez al día, preferentemente después de cada toma de leche con una gasa húmeda.
- Después de la erupción de los primeros dientes, empezar con la higiene una vez al día con un cepillo dental infantil sin dentífrico.
- Después de la erupción de primeros molares, utilizar cepillo dental infantil.
- Usar hilo dental cuando ya exista contacto entre los dientes.
- No utilizar ninguna pasta dental con flúor hasta los 2-3 años.
- Utilizar pasta con mayores concentraciones de flúor en niños mayores de 7 años.
8. Visita al odontopediatra:
- El niño deberá tener su primera visita con el odontopediatra cuando se haya completado la erupción de las 20 piezas temporales.
Preguntas frecuentes
Se recomienda que la primera visita del niño se realice cuando se haya completado la erupción de las 20 piezas que componen la primera dentición, aproximadamente a los 3 años de edad.
En esta primera visita, el dentista examinará los dientes, las encías y la mandíbula del niño para buscar patología. Además, los padres recibirán información acerca de la dieta no cariogénica, de la higiene bucal y del manejo de ciertos hábitos bucales como el chupete, la pipa y la succión digital.
¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes en los niños?
Las caries, los traumatismos dentarios, la gingivitis, los trastornos eruptivos, el mantenimiento del espacio cuando hay pérdidas, las inclusiones de dientes y las agenesias o falta de algún diente.
La caries, es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y presenta graves repercusiones en la salud general del niño, como dolor intenso o infecciones faciales que pueden requerir tratamiento de urgencia. Asimismo, los niños con caries precoz en la infancia tienen mayor riesgo de presentar nuevas caries en la dentición permanente.
¿A qué edad debe empezar a cepillarse los dientes su niño?
Desde que erupciona su primer diente, a los 6 meses aproximadamente, . Al principio puede limpiarlos con una gasita o un cepillo pequeño y muy suave, hasta los 2-3 años aproximadamente que ya tendrá todos los dientes temporales en boca. A esta edad el niño ya puede coger el cepillo y acompañándose de su mano seguir un cepillado correcto. A los 6 años el niño ya debería cepillarse solito y posteriormente que un adulto le revise para asegurarnos de que utiliza la técnica adecuada y sus dientes quedan limpios. Es fundamental que el niño maneje el cepillo desde chico, aunque sea para jugar, mientras ve cómo sus padres se la van los dientes. Así cogerá el hábito y verá el cepillado como algo normal.
¿Qué hacer si por un golpe salta un diente de la boca?
A veces, si actuamos rápidamente y con sentido común podemos recuperar ese diente. Hay que conservar la calma, recogerlo del suelo sujetándolo por la corona, no por la raíz y si es posible lavarlo con suero fisiológico o agua. No usar jabón ni cepillar la raíz. Puede intentar colocarlo en su sitio asegurándose que está en la posición correcta y acudir inmediatamente al dentista. Si no puede, durante el trayecto mantenga el diente en un vaso de leche o suero fisiológico. Si no tiene nada a mano, puede llevarlo dentro de su boca junto a la mejilla o debajo de la lengua, en contacto con su saliva, con cuidado de no tragarlo. El factor tiempo es lo más importante en el éxito del diente reimplantado.