Coronas y carillas estéticas de porcelana
Clásicamente cuando había que reconstruir un diente y ofrecer la máxima estética, se recurría a fundas que, tras reducir el tamaño del diente, locubrían totalmente. Estas fundas constaban de una cofia de metal que iba recubierta por la porcelana. La estética no era mala pero cuando había algo de retracción de la encía se acababa viendo el metal en el cuello del diente, lo que resultaba bastante antiestético. Además, al tener el metal abajo, obligaba a tratarlo con sustancias para opacificarlo y que no se viera su oscuridad, lo que modificaba la naturalidad de la porcelana que se veía poco natural y se notaba al lado de un diente propio.
Hoy en día se han ido produciendo numerosos avances que resumimos a continuación:
- Nuevos tipos de porcelana:
La aparición de nuevos tipos de cerámicas, feldespáticas, disilicatos de litio, zirconio, etc… han dado un vuelco espectacular a estos tratamientos
Estas nuevas porcelanas son más resistentes, y permiten eliminar la cofia de metal, con lo que las nuevas coronas son totalmente cerámicas, con lo que se consigue:- Más translucidez y apariencia totalmente natural, imitando a la perfección al diente vecino. La estética es realmente espectacular.
- Si se retrae la encía no se aprecia el metal
- Las técnicas de adhesión de la cerámica al diente mejora la de las coronas clásicas, siendo mucho más íntima la unión y evitando que “se despeguen”.
- Nuevas técnicas de impresión y diseño:
La aplicación de la informática a la prótesis ha revolucionado igualmente esta disciplina de la odontología; así, los software de escaneado y diseño (CAD/CAM) han permitido traspasar la información de la boca o del modelo de escayola al ordenador, y trabajar sobre la pantalla con un programa avanzado de diseño, permitiendo así fabricar las rehabilitaciones protésicas de manera más precisa y estética y reduciendo el porcentaje de fallos de ajuste.